Nuevos fertilizantes respetuosos con el medio ambiente

La legislación de la Unión Europea en materia sanitaria es cada vez más exigente y cada vez opta más por evitar los fertilizantes químicos. Por ello, las empresas que respetan el medio ambiente están ganando cada vez más terreno.

La introducción de fertilizantes ecológicos

Un ejemplo es el de Nostoc biotech, una empresa española que se ha introducido recientemente en este mercado mediante la creación de un fertilizante contra la yesca de la vid, un hongo parasitario que se introduce en la planta hasta secarla, provocando importantes problemas para los agricultores.

Se trata de un fertilizante elaborado con microorganismos procedentes del humus de lombriz. Uno de los responsables de esta compañía, Enrique Cat, ha definido el humus como un producto sólido a base de estiércol. Cuando una lombriz lo come pasa a convertirse en un abono muy útil para el sector de la vid. Una vez descubierto esto, la empresa ha creado un producto sólido a base de humus de lombriz y con el que elaboran un biofertilizante líquido, que además también es bastante barato.

Aunque este ha sido el último lanzamiento de esta compañía, no es la primera vez que se introduce en el terreno de los fertilizantes. Y es que ya antes había lanzado otros productos ecológicos para luchar con ciertas plagas como oidio,  mildiu o el mosquito verde y que habían dado muy buenos resultados.

El gran problema de las plagas

La yesca de la vid no es ni mucho menos un problema baladí, ya que al atacar las raíces de las plantas puede acabar con ellas en un periodo de tiempo bastante corto. Por ello, es recomendable que se devuelvan al suelo los enemigos naturales de esta plaga, que es lo que se intenta mediante este nuevo biofertilizante.

En Almería nada menos que el 17% de las hectáreas están infectadas por nematodos, según un reciente estudio, lo que se traduce en un descenso de la producción en torno a un 30,8% y unas pérdidas económicas alrededor de los mil millones de euros anuales.

Es, por tanto, claro que es necesario acabar con esta plaga, pero el uso de productos químicos no resulta del todo recomendable dado que puede tener efectos perjudiciales para el ser humano. Por ello, la creación de este tipo de fertilizantes ecológicos puede ser el equilibrio perfecto entre producción y naturaleza.

La contaminación en la agricultura

Los abonos nitrogenados son responsables de un 7,9% de los gases de efecto invernadero (la agricultura llega a producir un 14%, con cifras similares sector del transporte), según asegura el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC, por sus siglas en inglés).

Una reducción de estas emisiones puede hacer que sea posible solucionar los problemas de plagas y similares sin que eso implique destrozar el medio ambiente y comprometer nuestro propio futuro y el de nuestros hijos.

Fuente: http://www.lne.es

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