
Dieselgate es el término con el que se conoce a un inmenso fraude automovilístico a nivel europeo en el que se pretendía engañar con los resultados de las medidas de las emisiones reales de algunos vehículos diésel. Estos resultados estarían por debajo de los métodos de homologación establecidos en aquel periodo comprendido entre 2009 a 2015. Este método de engaño fue ideado por el Grupo Volkswagen y saltó a la luz en septiembre de 2015 luego de que varias investigaciones revelaran que Volkswagen usó software en varios de sus modelos diésel para evitar procesos de aprobación y producir datos de emisiones más bajos durante las pruebas.
La investigación del caso, conocido como Dieselgate, se inició porque algunos vehículos de la marca Volkswagen equipados con sistemas de medición de emisiones en pruebas del mundo real mostraron números hasta treinta veces superiores al valor permitido. Durante la investigación se descubrió que las unidades de control de los vehículos diésel del grupo alemán producidos entre 2009 y 2015 tenían un programa que podía detectar cuando el vehículo estaba en el banco de pruebas con la prueba de emisiones para cambiar la respuesta del motor y así disminuir los valores durante la prueba.
Después de que la EPA (Agencia de Protección Ambiental de los Estados Unidos) anunciara la estafa de emisiones de Dieselgate en septiembre de 2015, se realizaron cientos de pruebas en diferentes modelos de diferentes marcas y confirmaron que el escándalo se extendía más allá de los modelos del Grupo Volkswagen. Además de modelos diésel de Audi, Porsche, Seat, Skoda y Volkswagen, se estudiaron marcas como Mercedes-Benz, BMW o Fiat. El escándalo del Dieselgate aceleró el proceso de cambio en los métodos de control de consumos y emisiones de los vehículos. Se abandonó el uso del ciclo NEDC para el cálculo de emisiones y se introdujo WLTP en Europa, donde parte de la prueba se realiza en condiciones reales de tráfico. La consecuencia más inmediata fue que aumentaron los valores de consumo y emisiones homologados de la mayoría de modelos del mercado. Volkswagen tuvo que pagar indemnizaciones y multas millonarias en Estados Unidos. y el máximo responsable del grupo alemán, Martin Winterkorn, dimitió pocas semanas después de que saliera a la luz el escándalo de las emisiones.
Los afectados por el ‘dieselgate’ tienen derecho a pedir indemnización
En España, los afectados por el fraude que no se personaron en la causa judicial contra el grupo Volkswagen, o que no iniciaran procedimientos civiles, tienen hasta el año 2026 para exigir responsabilidades al fabricante. Además, los afectados serán notificados del traslado de las actuaciones penales a Alemania, de modo que éstos puedan solicitar una indemnización. Hasta ahora, la compañía ya fue obligada a pagar 3.000 euros a cada uno de los casi 5.500 clientes que denunciaron.
Si usted se ha visto afectado por esta circunstancia es recomendable acudir a un buen abogado que le pueda ayudar con todo el proceso y le pueda dar garantías de llevarlo a buen término.